La siguiente es una pequeña historia que relata como fue que de ti me enamore...
Recuerdo perfectamente la noche en que te conocí, te vi a lo lejos en aquel bar y me dije que contigo quería esa noche pasar, pero cuando me acerqué y te invité a bailar, tú , indiferente me dijiste -no gracias-. No desfallecí y al cabo de unas horas entablamos una conversación, más tarde mis labios probaron la gloria, tus labios inundaron mi ser de mil sensaciones.
Esa noche lamentablemente tuvimos que separarnos.
Al amanecer, con tu número no sabia que hacer, los nervios me invadían y mi corazón me pedía a gritos que te llamara, lo hice y tu voz me cautivo.
La segunda vez que nos vimos mi confianza estaba por el piso y con unas cuantas bromas intenté levantarla ; fue así como de tu rostro se escapo una sonrisa, lo más hermoso que jamás hubiese visto, entonces comenzamos a vernos más seguido y a hablar cada día.
Nos divertiamos tanto, la felicidad brotaba de nosotros y todo a nuestro alrededor era mucho más bello, pero el mejor momento fue cuando en aquel bar medio vació nos miramos por no se cuanto tiempo. ¡nos dijimos tantas cosas! sin pronunciar una sola palabra allí en tus ojos pude sentir que de ti, de ti me había enamorado.
Andrés Felipe Mateus Ruíz.
